Parece mentira, pero el espacio que se puede ganar a una habitación cuando se distribuyen los huecos de manera sensata es increible. Este es el taller en el que me paso el 70-80% del tiempo que el dedico a un cuchillo, aquí desbasto, lijo, encabo, hago la funda, afilo... y dentro de poco espero hasta templar también, si al final me animo a comprar el carísimo horno eléctrico.
El tema es que tras una tarde de quitar "mierda y más mierda" y mover todos los muebles al fin he conseguido algo muy parecido a lo que buscaba, mucho espacio y todo ordenado y limpio.
He sacado una foto panorámica, no salen las lineas muy rectas pero se ve como ha quedado.
Hoy también le he dado una vuelta al taller de forja y ha quedado... como definirlo... diafano jejeje
Un saludo
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